Autor: Alejandro Mantecón

Acerca de Alejandro Mantecón

Creo en la disciplina, la planeación y el orden como pilares del desarrollo. Creo además que el activo mas importante en una organización es el talento humano el cual se enriquece con la investigación, el desarrollo y la innovación. Creo en México como un país de oportunidades y grandeza.

Por: Alejandro Mantecón

El Talegón Villegas era un as del volante. Recorría la carretera de Durango a Mazatlán de manera única, la carretera vieja, por el Espinazo del Diablo.

Conocía cada curva y todos los puntos del recorrido. El Talegón Villegas prefería manejar por la noche que había menos tráfico e incluso algunas veces mejor clima. Él era un campeón. Su técnica era simple, en las curvas, para revisar, apagaba las luces de su auto a fin de ver si venía otro auto en sentido opuesto en esa carretera angosta y sinuosa.

Durante años lo había hecho, una y otra vez, dando como resultado un trayecto en tiempos extraordinarios.


Esa noche de noviembre el Talegón Villegas condujo hacia Mazatlán y apagó las luces en una de tantas curvas. Esa misma noche otra persona había salido a Durango unas horas antes, también tenía la misma técnica de apagar sus luces. Pero Talegón no lo sabia. Fue su última curva. No volvió a conducir nunca más.

Nogales

Por: Alejandro Mantecón

Recorrí algunas de las calles de la ciudad. La frontera, cualquiera de ellas, siempre son bulliciosas. Días antes en Hermosillo vi personas que provenían de algún país de Africa así como también del Medio Oriente. Me tocó ver caminar sobre la carretera a Nogales, bajo un sol pesado, en caravana a otros tantos.

Ahí en Nogales en una de tantas esquinas el taxi frenó. Un joven hizo señas para limpiar el parabrisas. Era notable que una de sus manos así como uno de sus brazos estaban atrofiados. Su pobreza era evidente, su delgadez y su hambre también. El taxista lamentó que a tan temprana edad consumiera drogas. Era muy joven, quizá 17 años pero parecía mucho mayor. La señal permitió que arrancamos quedando él en medio del tráfico, del polvo y del calor. 

Un día antes el conductor de otro taxi me había llevado a mi destino platicándome de la suerte de ver las cosas con optimismo. Los taxis en Nogales son normalmente viejos.

Acudí a una fonda. Orgullosamente mostraban que vendían cahuamanta, un estofado a base de pescado muy rico en sabores que no había probado nunca antes. La televisión mostraba a Juan Gabriel cantando y el sonido de sus canciones se escuchaba incluso afuera del lugar. Cerca del lavabo algunos periódicos y algunas revistas viejas se encontraban regadas en una mesa. Se podía ver entre ellas a TV Notas. 

De regreso a mi hotel el taxista, Don Ruben, de 72 años, y quien llegó a Nogales 50 años antes procedente de Altar me compartió con sentido agradecimiento al presidente el apoyo económico que recibe y que asegura que el mismo presidente dijo con orgullo que lo aumentará un 20% el año próximo. 

Llegué a mi hotel. El aire acondicionado mantenía una enorme diferencia entre mi habitación y el mundo exterior. Encendí la TV empotrada en la pared sin prestarle atención al noticiero en inglés. Revisé mis mensajes usando el WiFi del establecimiento, todo en silencio y quietud. Pensé en los distintos momentos de mi día. Me cuestioné de quién era yo para calificar un «concierto» de Juan Gabriel, reflexionando el que los lectores, que se alimentan de las notas de TV Novelas, son tan electores como el que recita de memoria el libro más complejo del mayor pensador del mundo. Pensé en el joven en la calle. En su soledad, en su fuga a través de las drogas, en su vulnerabilidad diaria y caótica. En su inocencia. En su futuro. O en la falta de él.

Pensé en tantos como él que no tienen un horizonte de vida y que el morir intentando alcanzar aquello que no tuvieron, por el delito de nacer en la cuna donde los parieron, los lleva a vender drogas o formar parte de un grupo criminal en todo México. Si finalmente ya están muertos. Quizá, en el fondo, ellos son los honestos.

Y pensé en don Rubén, a quien el presidente le entrega la ayuda que él necesita. Que cree firmemente que el presidente ve por él, por los jodidos, por los que no vemos, ni entendemos, por los que el mañana es tan infierno con el hoy. 

Regresé escuchando que el que bebe agua de Nogales jamás se va. Espero que Nogales jamás salga de mi.

Los ricos, las cámaras y los partidos

Por: Alejandro Mantecón

¿Qué deja el despojo a Ferrosur? La cúpula empresarial de México no se interesó, en su momento, por la clase media, ni se solidarizó con las madres afectadas con las guarderías, ni con los científicos, ni con los médicos, ni con los enfermos de COVID, ni por los niños con cáncer, ni con muchos otros sectores de la población y organizaciones afectadas. La estrategia fue simple: hagamos negocios, cerremos los ojos y evitémonos problemas.

El despido de Daniel Goldin, que formó parte del consejo de la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México y de la que fue su director, no fue un asunto relevante para ellos ni para el Consejo Coordinador Empresarial como tampoco el desmantelamiento de la Ciencia en manos de María Elena Álvarez-Buylla (y como mero ejemplo el abandono de investigadores becarios en Reino Unido, Alemania y Francia) o la demolición de la educación y con ello el sombrío destino de miles de niños que si sobrevivieron a la epidemia del COVID estarán condenados a la falta de oportunidades de desarrollo durante sus vidas.

Pero para la cúpula empresarial eso no fue importante. Como tampoco para las cámaras que los representan.
Cuatro millones de nuevos pobres no fue un asunto que movió ningún desplegado exigiendo explicaciones o cambios. El CCE y la CANACINTRA, como otras cámaras, guardaron un silencio complaciente a la falta de vacunas para doctores y enfermeras de hospitales privados, lo que fue sin duda una enorme injusticia que hubiera merecido el mayor reclamo y la exigencia unánime de proteger la vida de todos. Los organismos empresariales cerraron y cierran sus ojos a la violación de la ley de manera burda, descarada y repetida por parte del presidente, su partido y sus candidatos todos los días. O a la violencia contra la prensa, el INE o la SCJN. Las cámaras, mimetizadas por sus agremiados más destacados, fueron cómplices, con su mutismo, de las miles de muertes por COVID que pudieron haberse evitado. Esto, francamente es terrible.

Al igual que el PAN y el PRI, que deben a México un necesario mea culpa, la posición del empresariado mexicano es indudablemente decepcionante o penoso. Las caricaturas con que los describen muchos moneros es tan cruda como indefendible. Mientras pueden acrecentar sus fortunas lo demás no es importante, ni la vida, ni la educación, ni el porvenir de millones, ni el país… hasta que el monstruo que alimentaron los engulle. Hasta que el verdugo que solaparon los sujeta.

El despojo de Ferrosur mostró (nuevamente) quién es López Obrador pero también nos recuerda la obsolescencia de las cámaras empresariales y los valores de la élite económica mexicana.

Liderazgo

Por: Alejandro Mantecón

¿Existe un hilo conductor en estas cuatro historias? ¿algo en común? ¿pueden servirnos para mejorar nuestra comunicación, entender el liderazgo, la fuerza de un objetivo, el trabajo en equipo con una conducción, el valor del esfuerzo?

Turquía

El video daba muestra de los trabajos que realizaba una excavadora sobre los escombros de uno de los edificios colapsados por el sismo del 6 de febrero. El brazo de la excavadora intentaba remover alguna estructura mientras más de 12 personas con chalecos y atuendos de seguridad daban indicaciones al operador para ejecutar las acciones de rescate. 

Cada uno de ellos tenía en mente, sin duda alguna, encontrar aun con vida a alguna persona y lograr con ello su rescate. Era notoria su pasión. Sin embargo el equipo estaba compuesto por miembros de al menos dos nacionalidades, por los distintos idiomas que se podía distinguir, y todos gritaban y gesticulaban al operador…con diferentes instrucciones. 

Una sola misión pero muchas acciones contradictorias.

Francia

Debido al robo que habían venido sufriendo varios departamentos en un mismo edificio en Lyon un joven entrepreneur mexicano decidió solicitar a un cerrajero profesional el cambio en las cerraduras de la puerta de acceso a su departamento.

Después de agendar una cita el técnico llegó al sitio y analizó la situación conociendo además el motivo del cambio de la chapa o cerrojo solicitado. Con formalidad el cerrajero mostró entonces el catálogo de opciones de mecanismos que podría colocar explicando las características y atributos de algunos pero su mensaje fue contundente: «Ud no necesita la mejor chapa, sino solo tener una mejor que la mejor que tengan sus vecinos».

Entendiendo realmente la necesidad y la solución. 

Ikea

El efecto Ikea debería ser parte de estudio en cada empresa, en cada universidad, en cada iglesia o organización. 

Cinco técnicos fueron citados en una empresa de telecomunicaciones en Perú para ser entrevistados y contratados para proyectos de construcción. La entrevista fue breve y después de la misma se les confirmó que deberían comenzar dos días después para atender obras en distintas regiones del país. De los cinco contratados se presentaron solo cuatro de ellos el día de inicio de labores. 

Antes del primer mes solo dos técnicos seguían trabajando para la empresa.

La empresa constructora realizó un cambio. La selección de personal iniciaba con una evaluación que exigía a los solicitantes de empleo «ganarse» el ser seleccionados. La exigencia que la empresa estableció requería que los técnicos pasaran por un proceso para ser considerados como parte del grupo de ingeniería de la empresa. Después de la preselección una iniciación compleja calificaba además la idoneidad y el esfuerzo del candidato por pertenecer al equipo. Hasta entonces les era otorgado la aceptación, como un logro de ellos, de participar en la empresa.

¿Cuál fue el resultado? Que de cinco técnicos que fueron finalmente contratados la permanencia de todos ellos dentro de la organización fue un hecho. Cuando se les preguntó, a los tres meses de su ingreso, su opinión sobre la satisfacción en el trabajo ellos sintieron haber logrado una meta y además con el objetivo de realizar tareas en forma exitosa.

Cuando las personas arman sus propios muebles de Ikea se convierten en cocreadores de valor, por lo que su percepción sobre el bien tiene un nivel mayor que el valor de mercado o de apreciación de cualquier otra persona. Ellos están dispuestos a pagar incluso un 63% mas en el precio del producto (Norton, Mochon y Ariely). 

Los logros demasiado fáciles pueden generar subvaloración. El esfuerzo por «armar» un objetivo así como su éxito son una fórmula para triunfar.

Azerbaiyán

En el 2018 durante el Gran Premio de Azerbaiyán Fernando Alonso tuvo un accidente con Sergey Sirotkin que ocasionó perder dos ruedas derechas y que el alerón delantero quedara destrozado. 

McLaren a través de su líder informó al piloto español que el fondo del vehículo había sufrido considerables desperfectos, perdiendo así la carga aerodinámica diseñada, el elemento más importante y crucial para su desempeño. Alonso llegó a pitlane donde cambiaron neumáticos y el alerón. Su mensaje a todos fue «hagámoslo».

Alonso terminó la carrera en 7mo lugar. Una carrera que se suponía no podría haber logrado. 

En sus palabras «Ha sido una carrera muy loca, la séptima posición de hoy ha sido por persistencia y pundonor, creo que nadie hubiese llegado al pitlane. O si hubiesen llegado, habrían retirado el coche, pero nosotros hemos luchado cada décima y cada vuelta, rozando el muro toda la carrera y seguramente ha sido la mejor carrera de mi vida»

La fuerza del yo. 

Dos historias

Por: Alejandro Mantecón

Martín Pistorius escuchaba todo a su alrededor. En un estado cercano a la coma, vegetativo, cada sonido tenía un especial significado en esa prisión que era su cuerpo. Durante más de cuatro años permaneció sin poder comunicarse, o moverse, o interactuar en ningún modo. Pero escuchaba y comprendía todo. Incluso las palabras de su mamá diciéndole ¿por qué no te mueres?.

Martín Pistorius se recuperó. Dejó su Sudáfrica natal y hoy radica en Londres. Más allá de sus muchos éxitos su mayor triunfo es estar vivo, con todo lo que significa.

Kitty Genovese vivía en Queens. El 13 de marzo de 1964 después de trabajar fue atacada en el pasillo de su departamento donde vivía. Un desquiciado la acuchilló en dos episodios. El atacante la violó, golpeó, y la apuñaló durante más de media hora. Sus gritos de auxilio fueron escuchados por al menos doce testigos. Nadie la auxilió.

En el libro Harlan Ellison’s Watching de Harlan Ellison relata que uno de los hombres que escuchó el ataque encendió la radio para no oír los gritos de Genovese. Esto para “no verse implicado”.

Kitty Genovese murió camino al hospital.

¿Qué une a estas dos historias? Una, la de Martín Pistorius con su lucha por el aislamiento, por su soledad, su monotonía y sus desgarradores encuentros conociendo la opinión de la gente a su alrededor y la de Kitty Genovese asesinada por un pervertido pero también por el silencio y la apatía de muchos en medio de una sociedad insultantemente fría e incluso perversa.

¿Existe un hilo conductor en estas historias desgarradoras? ¿Nos sacuden hiriéndonos o somos simplemente pasivos conocedores de estos hechos? ¿Es el egoísmo el factor que asimila los casos? ¿la estupidez? ¿Existe el bien y al olvidarlo dejamos vacíos que son llenados con la maldad, la falta de amor, de bondad? ¿Qué habríamos hecho nosotros en el lugar de ellos? ¿Qué habríamos hecho en el lugar de todos los que participaron o dejaron de participar en estas historias? ¿En dónde quedaríamos?

La tarde del gato

«Sólo los estúpidos se creen muy despiertos».

Chuang Tzu

NOTA DEL AUTOR

Este es un cuento. Solo eso. Enmarcado en una pequeña población, como muchas en México, en cualquier año, hace años. No habla de seres perfectos o grandes hazañas, sino de seres sencillos, con grandezas y con errores, habla de personas comunes y de Pachita y su familia. Una gran mujer que vive sus tradiciones y valores, sus enseñanzas, sus prejuicios y sus sueños.

El cuento habla de expiación y estado de gracia con los sentimientos y su fidelidad a ellos. De momentos desgarradores y de otros llenos de esperanza. De días y noches con jirones de piel y caricias. De decisiones de vida y redenciones.

La familia de Pachita, aunque única, es tan igual a tantas en México que conmueve. Alienta su extraordinaria fuerza que arropa. Y dos últimos mensajes, la necesidad de aprender a olvidar para sanar y que las historias se repiten

Escribí un cuento, De Justina Manuel y Cosas Peores hace más de 10 años. En este relato Pachita era la tía que cuidó a la protagonista. Ahora esta es su historia.

CAPÍTULO 1

Tocó con suavidad el nudo que había hecho en su mantilla. Era un movimiento que hacía de manera repetitiva sentada en la banca de pino en el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad a la que a diario acudía. La iglesia atesoraba, en medio de su altar, la imagen de la virgen sin el Niño entre sus brazos. Afuera pasaban los vendedores ofreciendo carbón de Susticacán, nopales de Momax, chorizo de Malpaso o duraznos de El Cargadero.

Jerez no sólo tenía, en sus calles adoquinadas con cantera, cientos de aromas; en su cementerio, historias repletas de amores; en su teatro, voces que se escuchan en las noches; en su mercado, mesas cargadas de colores y sabores sino que Jerez, vivía de su gente buena.

CAPÍTULO 2

Pronto Pachita se iría a Zacatecas. Su destierro desgarraba sus recuerdos de niña jugando en las huertas de duraznos y su gusto por el olor a tierra mojada después de la lluvia, aliviaba los lejanos encuentros con su prima Cuquita descubriéndose con ansias en los lienzos de su piel pero principalmente la aislaría de una herida y un tormento. Cruz y espinas.

El relato de su abuelo saliendo a su huerto antes del amanecer y regresando ya de noche, cuando nadie lo veía, -para ocultar su obesidad- la animaba a esconder también su dolor yéndose lejos en un confinamiento que bien la expiara o que le permitiera al menos ahogar su pena.

Su padre había muerto, esa era su herida. Un dolor en la espalda, a sus setenta y ocho años de edad, lo habían obligado a tomar medicamento que le ocasionó una úlcera que desencadenaría su partida. Las grandes tragedias inician con pequeños pasos.

Un día en la madrugada Pachita lo escuchó quejarse. Una hemorragia interna inició el infierno final. Fue perdiendo el habla y de ser un hombre muy fuerte, protector, que todo resolvía. Terminó siendo solo su sombra.

Pachita lo bañó varias veces en su cama deslizando una tela muy suave humedecida con agua tibia que recorría con cuidado por su piel. La expresión de angustia y pena que transmitían los ojos tristes de su padre continuaban presentes en su corazón. Pachita recordaba sus palabras: tranquilo papá, no pasa nada, yo te cambio y te baño con todo mi amor. Déjame darte un poquito de todo lo que tú me has dado.

Nueve meses después murió.

El abuelo de Pachita fue a la escuela por ella todos los días cuando niña, era una imagen que ella guardó en un lugar muy especial de su interior por muchos años, algo que evocaba el cariño que su abuelo le tenía, esos días parecían muy lejanos. Ahora en estas tinieblas que la cubrían no podía olvidar el haberlo visto llorar, postrado de dolor, en su casa donde velaron a Pepe, como conocían a su papá. Recordaba abrazarlo queriéndolo consolar en medio de su propio vacío y confusión.

En la calle el pitido del afilador de cuchillos, el sonido del vendedor de camote dulce, el campanilleo de el Gallito que vendía helados y el canto de las campanas se habían apagado quedando todo en un extraño silencio. Un mundo sin ruido, sin horarios, sin fragancias y sin sentido rodeaba a Pachita ese día en que Don Pepe murió.

Fue un día largo, y muchas noches y días tristes. Después de la obscuridad vino la devastación. El dolor.

A media noche Don Pepe había dejado de respirar. La expresión de su rostro reflejaba angustia. Le pusieron una venda para cerrar su boca. Lo cambiaron, le pusieron su traje y lo cubrieron con una sábana. Se le veló en su cama.

A Pachita le invadieron mil dudas. Llorando le pidió a Dios le dijera que Don Pepe estaba con Él. Al día siguiente le quitaron la sábana. Reflejaba paz. Cuando le quitaron la venda que sostenía su boca parecía sonreír.

CAPITULO 3

Laura, la madre de Pachita murió poco después sin Don Pepe. No es que le dejara de latir su corazón o dejara de respirar. Su alma se fue con él, juntos, tomados de la mano. Ella perdió su brillo, su sonrisa, su encanto, su lucidez y su fuerza. Pero nunca perdió su belleza.

Así, Pachita partió a Zacatecas una fresca mañana de agosto. De un agosto sin lluvias y sin viento. De un agosto largo y triste. Pachita se había hincado en la iglesia mirando la imagen de la virgen que, como ella, no tenía en su regazo un hijo y había llorado. No solo las lágrimas que se vierten cristalinas y que salen de la nostalgia sino el llanto callado que se traga y duele.

Hay personas que dejan desolación y aridez a su paso y hay seres que iluminan cada instante con la poderosa fuerza de su humildad y su ejemplo. Don Pepe inspiraba -además- por su bondad.

Pachita tenía una debilidad y una pasión. Las estrellas causaban un encantamiento mágico en ella. Desde niña tocaba las plantas y a los animales con una convivencia tan natural que ella, con quietud, disfrutaba. Las patas de elefante, los helechos y las orquídeas crecían cómodas bajo su cuidado y compañía. Y gatos, perros y muchos pájaros, entre ellos un jilguero, fueron sus agradecidos confidentes. Pero Pachita tenía una especial fascinación por las estrellas. Y de todas Rigel, de Orión, era su preferida.

La quietud es, como una suave brisa frente al mar, muy cercana a la serenidad.

La verdadera debilidad de Pachita eran los chocolates, superaban cualquier propósito, cualquier deseo así como cualquier límite. Sucumbía a la tentación para después sufrir sus acostumbrados y tormentosos remordimientos. Los chocolates eran incluso mejores que los dulces de tamarindo, los alfajores o los helados que en Jerez eran deliciosos.

La felicidad es un soplo de paz interno que muchas veces se valora -lamentablemente- solo cuando se ha perdido. En los caprichosos laberintos y vaivenes que las mentes crean se desarrollan historias que traducen la sencilla realidad en cuentos deformes y monstruos que atormentan y que generan dudas, desconfianzas y miedos. Para Pachita su inocencia se había perdido, y ahora todo ese estado era algo difuso y distante. Ella fue una niña feliz sin que lo supiera, sin haber estado consciente de ello. Lejos estaban los días en que pedía a las monjas permiso para ir al baño y en vez de ello refugiarse sola en la capilla para hablar con Dios, para contarle sus anhelos.

Ella conoció el amor a través de sus padres. En medio de recuerdos y de retazos de muchos momentos en que los vio quererse y, a su manera acariciarse, manteniéndose unidos todo el tiempo, tomados de la mano. Recordaba que estando Don José postrado en cama vino a verlo su compadre Ángel quien en los últimos años había estado cerca de la familia. Laura, salió a recibirlo. Pachita le acompañó en silencio. La cara de Ángel reflejaba preocupación y tristeza genuinas. Laura le dijo en voz muy baja antes de dejarlo entrar al cuarto donde su esposo yacía, “Compadre, Pepe está muy enfermo, es muy grave lo que tiene, pero él no lo sabe”. Angel entendió el mensaje y caminó junto a Pachita para estar con su amigo. Y hablaron. Se preguntaron por las huertas, el campo, los animales y las lluvias. Y al final antes de que Ángel se despidiera Don Pepe le detuvo y le dijo “compadre, estoy muy mal, es grave, pero mi Laura no lo sabe, no se lo diga”.

Las personas cambian por dos razones: porque sufrieron demasiado o porque aprendieron lo suficiente.

CAPITULO 4

La soledad es un mal acompañante. Se anida en los sueños y como una hiedra termina asfixiándolos. Ahogándolos. Todos hemos vivido algo que nos cambió tanto que nunca volvimos a ser los mismos. Es como el agua de un arroyo, aunque su caprichoso recorrido no cambia, el agua del caudal nunca será la misma en dos momentos distintos.

Por las noches Pachita soñaba con estrellas, de ahí su amor por las luciérnagas que aunque diminutas iluminaban sus ojos y sus inquietudes. Y en medio de esas travesías que los pensamientos crean se preguntaba por el propósito de la vida, sí este consistía en ser feliz. Y si la felicidad dependía del éxito, o de la realización, o de la riqueza, o de la trascendencia, de la fama o la belleza. Para ella el sentido de la vida era aprender a amar.

Y luciérnagas y estrellas imaginarias danzaban en su cabeza.

CAPÍTULO 5

En misa ella sintió su presencia. Por una extraña sensación, su corazón comenzó a latir con fuerza; giró su cara y fue ahí cuando lo vio algunas bancas atrás de ella. Fue un instante. Todo desapareció a su alrededor menos él. La segunda lectura, el olor a incienso, la iglesia repleta de fieles y aun el sacerdote se difuminaron hasta perderse. Hubo total silencio.

De todos los dolores el de la indiferencia es el más profundo, el que más hiere. Más que la traición, que tanto lastima, más que la herida de una infidelidad que tanto desgarra y que provoca la pérdida de la autoestima del que la sufre, más que la repugnante violencia que siempre será inaceptable y además imperdonable, más que la pérdida de un amor que no fue.

Y ¿qué es lo opuesto a la indiferencia que inutiliza, que pervierte la capacidad de indignación y de su respuesta o impide el perdón? Somos instantes. Y cada instante de Pachita después de ese momento fue de amor, contrario a la indiferencia.

CAPÍTULO 6

Para Luis ese fue un domingo con olores a paisaje, a canción, a mirada, a un beso o un atardecer. Las campanadas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción llamaron a misa a la que se dirigió distraído sin imaginar la mezcla de historias y vidas que coincidirían en el templo esa tarde. Su cabello era, como sus ideas, rebelde y desordenado.

El padre Francisco comenzaba su homilia cuando él la vio. Era hermosa. Ella había volteado solo un breve momento y pudo ver sus ojos llenos de brillo.

CAPÍTULO 7

El tormento de Pachita tenía un inicio, fue ese domingo en misa. Tenía un relato, unos días después él la había encontrado y la había invitado a visitar un Cristo en la parroquia de Santa María de los Ángeles. Y después de algunas reuniones se habían besado. Y tenía además un secreto, ella se había entregado en una finca a la que Luis la citó.

Ella se entregó queriendo soñar. Sentir. Amar. La tarde y sus vientos cuidaron a los niños que jugaban en la calle, a los viejos que contaban leyendas en las bancas de la plaza, a las señoras que recogían sus verduras y legumbres de los puestos del mercado, pero la tarde olvidó a Pachita que se perdió. Fue una tarde sin tiempo. Deseada, anhelada, sublime.

Él entró en ella y nunca salió. La atracción fue mayor que la conciencia. El deseo que los valores. La pasión que la pureza y el momento que muchas aves Marías rezadas en rosarios interminables durante su niñez. Ella se entregó sin quitarse los zapatos negros que a Luis le gustaban. Pero se quitó de manera desinhibida cualquier pudor o cualquier freno. Ella disfrutó sentirse deseada y gozó que su cuerpo gustara.

Esa noche no hubo remordimientos, ni reflexión, tampoco hubo expiación. No había por qué. Esa noche Pachita solo durmió feliz.

Si esa noche Pachita estaba feliz es que había una razón mayor que sus valores para estarlo. El puro placer no tiene esa fuerza. El amor si.

Los días no tienen magia, sino milagros.

CAPITULO 8

Pachita desde su ventana miró con nostalgia el paisaje, a su derecha los pastizales de hermosos campos ondeaban con el viento, pronto pasaría por Malpaso. En su mente recordaba cómo había perdido la misa en su iglesia y había tenido que ir a la parroquia en la que vería a Luis. Una coincidencia maravillosa. Una Virgen con el Niño. Recordaba lo que sentía en cada uno de sus encuentros. Y lo que sintió en los varios momentos de intimidad que vivieron.

También revivió las veces que fue a buscarlo sin encontrarlo con esa mezcla de ansiedad y desesperación, de enojo y de vacío. Y luego, el momento cuando supo que él se casaría.

Pachita murió dos veces. Una con la muerte de Pepe, su papá. Y la otra, la que más le desgarró, la boda de Luis.

Las momentos más sombríos nos llevan a encontrarnos y a descubrirnos. Y, finalmente a seguir el camino. El dolor es algo que nunca se olvida. La única opción que queda es aprender a vivir con él. El dolor no nos define tanto como nuestra propia respuesta a él. Pachita cargaba con su ropa, sus lágrimas y con su gato. Desde siempre había tenido gatos. Cuando Pachita nació alguien había llevado a uno pequeño, de regalo, que la acompañó once años.

CAPITULO 9

Pachita sacudió la tela con que limpió la cómoda. Su casa era como ella. Sencilla, ordenada, quieta. Las molestias de la artritis le recordaban cada día que el tiempo pasa y pesa. Después de más de cuarenta años de vivir en Zacatecas conocía los callejones, las tiendas de abarrotes en las que vendían jocoque o quesos, las esquinas donde encontrar elotes cocidos o dulces, los tendejones con hiervas y las tortillerías donde aprovechaba y comía ahí algunas con sal de grano.

Pachita nunca más vio a Luis aunque siguió siéndole fiel siempre en una historia de corazones y almas, de luces y sombras, de tormentos y de bondad, de lecciones. Y aunque el hombre puede perdonar el odio jamás perdonará el menosprecio, Pachita guardó el recuerdo de la iglesia y el de la cama como algo sagrado y conservó por siempre su amor por Luis.

Es fácil cobijar a los que fracasan, nos inclinamos para tenderles la mano, para justificarlos o de alguna manera para reflejar y perdonar nuestra propia existencia y nuestra mediocridad; lo verdaderamente difícil es aplaudir el triunfo de los demás, el éxito de otros. Pachita no sólo era exitosa sino era feliz. El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar de lo que se ha obtenido.

Si pudiera definirse en unas palabras estas serían: fue una guerrera. Defensora de sus ideales y valores y de sus creencias y tradiciones. Alguien quien creció con las derrotas más que con sus triunfos. Venciendo limites y miedos. Si hubiera una cualidad a la que Pachita representara, de todas, sin duda alguna seria la bondad. Cuya naturaleza le era natural.

Justo afuera en la puerta de su casa su sobrina Justina la esperaba para ir a un juzgado en el que conocerían a Manuel.

FIN

Los burros prietos

Por: Alejandro Mantecón

¿Qué es lo que hace que personas, empresas y países logren grandes objetivos y resultados? Esta es una pregunta que me hago una y otra y otra vez.

¿Por que OXXO, la empresa mexicana de tiendas de conveniencia, ha superado a toda su competencia? En teoría sería una tienda de abarrotes como hay miles en México pero ahora este grupo con más de 19,000 puntos de venta en el país esta conquistando el mercado en Brasil, Chile, Colombia, Peru e incluso Europa. ¿Qué hace que Grupo PINSA, de José Eduvigildo Carranza, quienes son los líderes en México en el atún y la sardina enlatada con el 54% del mercado nacional y el 10% de las exportaciones totales de estos productos, puedan incluso construir sus propios barcos? ¿Cuál es la fuerza que los hizo ser tan exitosos?

Hace años la Volkswagen tenía un auto único a ofrecer en México el cual, se suponía, estaba por debajo de vehículos de marcas líderes como Ford o Chevrolet. Hoy Volkswagen es uno de los líderes mundiales en autos logrando más de 250,200 millones de Euros en ventas en el año 2021, un 12.3% más que en 2020 no obstante al desabastecimiento de semiconductores. ¿Cuál es el secreto de esta transformación? ¿Por qué ciudades o regiones en México como Mérida, Mazatlán, Monterrey y la región de El Bajío tienen un crecimiento económico impresionante y un estándar de vida muy superior al muchas otras áreas del país? ¿Qué hicieron distinto que podamos emular?

¿Qué podemos aprender de Corea del Sur? En el libro “La economía coreana, seis décadas de crecimiento y desarrollo” de Il SaKong y Youngsun Koh explica la evolución de las condiciones de vida, la mejora competitiva del país y la exitosa expansión de la educación, factor clave en la industrialización y democratización en las últimas seis décadas. Corea del Sur tiene el mayor sistema de cableado en el mundo logrando con ello el mayor índice de acceso a internet de banda ancha per capita y las conexiones más altas a nivel mundial. Cómo dato adicional este país con 51.8 millones de personas y un PIB estimado para este año 2022 de US$2 657 046 millones es el 3er país en el mundo con más patentes registradas después de Japón y Estados Unidos. ¿Cómo lograron abatir la pobreza y convertirse en una de las 10 economías más importantes en el mundo por volumen del PIB? (Como dato comparativo Corea del Norte se ubica en el lugar 125).

¿Cuáles son los factores en común entre estos ejemplos?

Uno es la consistencia. Los resultados de OXXO, de Volkswagen, de Grupo PINSA o de Corea del Sur estuvieron basados en una visión a largo plazo acompañada con acciones consistentes que formaron una cultura de trabajo. Suponer que un municipio o nación, una empresa o una persona sin un propósito definido y sin un programa con resultados medibles podrá llegar a tener éxito inmediato o con ocurrencias es sencillamente un grave error.

Dos, la unidad. Caminando por los patios de MAZ Industrial, del Grupo PINSA en Mazatlán México, pude platicar con distintos trabajadores de la empresa, y algo es evidente: el orgullo que demostraban todos por su empresa por su líder. Y esto sucede lo mismo en Peñoles que con los regios. Ser de Monterrey es un valor que se presume y se lleva con orgullo.

Cuando era niño un cuadro colgaba de la pared de Don Luis Castañeda de la Peña en la calle Lopez Cotilla en Guadalajara, en él aparecía una secuencia dibujada de manera sencilla pero con un excelente mensaje, dos burros unidos entre sí por una soga intentaban comer de dos arbustos que se encontraban separados entre ellos. Cada uno de los asnos intentaba con fuerza alcanzar a uno de los arbustos pero la cuerda les impedía hacerlo hasta que unidos podían comer ambos de los distintos lugares.

Entonces suponer que si la mitad de Guillermo del Toro desea ser un excelente cineasta pero la otra mitad de él no, no funcionaría. Este absurdo puede aplicarse también lo mismo en nuestra PYME que en nuestro México, pensando en que sin estar todos alineados todo el tiempo en una meta común y definida avanzaremos o creceremos.

Tres, integridad. Este valor puede comprenderse de muy distintas maneras. Las acciones que las personas, las empresas, las ciudades, regiones y países exitosos están sustentados en trabajar en todas las áreas posibles de manera que pueda generarse el crecimiento planeado. Con mediciones honestas que permitan realizar correcciones o mejoras.

No puede la Volkswagen planear su liderazgo mundial sin la calidad de sus vehículos o sin la tecnología de vanguardia que hoy el transporte demanda. Y dentro de esta misma empresa podemos tener un ejemplo importante, el escándalo de las emisiones contaminantes.

A finales del 2015 se dio a conocer que la automotriz había instalado un software que modificaba los resultados de los controles de emisiones contaminantes en automóviles diésel vendidos entre 2009 y 2015 en los Estados Unidos.

El escándalo costó a la compañía cerca de US$29.000 millones, pero los daños a su reputación no duraron mucho. Tras reconocer su error y retirar miles de vehículos en EEUU el año pasado la VW vendió 10.7 millones de coches alrededor del mundo. Un nuevo récord de ventas.

Así como la calidad no es un accidente o resultado final sino un proceso, el éxito no es un producto de la casualidad sino de un trabajo definido, con resultados medibles, con mejoras y correcciones tomadas en el tiempo adecuado sustentadas en datos confiables y conocidos en todas las áreas de una organización, entidad o gobierno.

Cuatro, el trabajo. En cada persona exitosa que he conocido o he estudiado sobre ella existe una historia de dedicación y esfuerzo importante. Para Lily Tomlin «El camino hacia el éxito se encuentra siempre en construcción» y para Orison Swett Marden «El éxito es hijo de la perseverancia y firmeza en el trabajo».

No podría entenderse el crecimiento de Apple o Amazon sin su enorme trabajo trasformador sustentado en miles de personas creativas. Estas empresas, así como el triunfo en su momento de Rigo Tovar, aunque aparentemente disociados, tienen un horizonte compartido: la pasión por su quehacer.

En ningún caso Grupo Bimbo, con presencia en 33 países y ventas de 15 mil millones de dólares, espera crecer y generar beneficios sustentados en dádivas, o en su inactividad, o cargando ineficiencias o errores a sus clientes. Grupo Bimbo tiene la importante tarea de seleccionar a los mejores talentos humanos en los puestos más importantes o críticos estudiando y definiendo estrategias de crecimiento haciendo que sus más de 134,000 colaboradores juntos generen oportunidades.

Como país México no puede estar reinventándose cada seis años y destruyendo en cada periodo lo construido. Todos estos ejemplos anteriores ilustran que las organizaciones y las personas avanzan más cuando tienen miras de largo plazo y avanzan con planificación y trabajo transparentando los resultados para realizar correcciones y mejoras integrales y no cuando se tienen otros datos o se reserva información que debe ser pública. La polarización en la que nos encontramos como país nos sitúa como los burros del diagrama jalando en direcciones opuestas tratando de impulsar un partido político o a una persona cuando lo único relevante es hacer de México un mejor país.

Anhelo de vida

Un boxeador, un árbol y unos montañistas

Por: Alejandro Mantecón

UNO
Hace años vi un programa que reproducía la experiencia de dos montañistas que habían ascendido a lo alto de alguna importante montaña cuando fueron sorprendidos por una ventisca. Esta repentina borrasca había arrebatado su tienda y con dificultad ambos habían intentado descender y buscar algún refugio y así la oportunidad de sobrevivir. Cansados y con el peligro que suponía cada paso, dada la mínima visibilidad existente y los enormes vientos, decidieron resguardarse junto a una saliente. Durante toda la noche se mantuvieron unidos y hablaron sobre lo que harían después de salir de este evento como ir a comer juntos a algún lugar común en el mismo pueblo donde vivían y degustar un delicioso platillo. La noche continuó entre el viento, la nieve y el frío.

Por la mañana uno de ellos despertó enterrado bajo la nieve abrazando aún a su compañero, la ventisca había amainado. Pero su compañero había muerto.

DOS
Hace también mucho tiempo vi una pelea de box. Particularmente no veo muchas peleas, por lo que no soy en lo absoluto ningún experto en el tema, pero vi con admiración la agilidad, la fortaleza e incluso la pasión con la que ambos dedicaban cada uno de sus movimientos, de sus ataques y de sus defensas. Después de algunos rounds en la que ambos habían entregado sin regateo todos sus movimientos un golpe pegó con contundencia en la cara de uno de ellos que no pudo esquivar el impacto. El boxeador cayó a la lona y el otro después de un breve espacio de tiempo alzó sus brazos con la inconfundible expresión del triunfo. Muchas personas vitorearon al ganador en cuyo rostro no cabía la alegría y la satisfacción de la victoria.

Después de unos pocos minutos pasaron en cámara lenta el vídeo del momento glorioso del golpe que mandó al boxeador a la lona. Y repitieron la escena otras veces más. No recuerdo el nombre de los boxeadores, ni la ciudad en la que se llevó a cabo el encuentro, ni la fecha pero hay una imagen que no puedo olvidar, el boxeador cayendo de espaldas con sus puños cerrados y frente a si, y una vez en el piso intentar inconsciente levantarse. Su cabeza y parte de su torso trataban de manera refleja seguir en la pelea aunque él no estuviera consciente de ello.

TRES
Hace unos años cortaron un eucalipto para crear un camino a una construcción que se edificaba en alguna comunidad de Zacatecas. Con tristeza vi que donde había crecido con los años un árbol y que sus ramas ofrecían una sombra que embellecía ese espacio había ahora un tronco sin vida y sin ninguna rama que pudiera mecerse con el viento. Volví al mismo lugar hace apenas unos días. Recorrí el camino de tierra bordeado de árboles hasta llegar al paso que dividía el siguiente predio y entonces vi el tronco. De él salían tres ramas grandes que se alzaban al cielo y en cada una de ellas habían crecido muchas otras pequeñas ramas y hojas y racimos.

¿Qué une a estas tres historias? ¿qué conexión invisible existe? ¿por qué murió uno de los montañistas y el otro no? ¿cuál fue la diferencia? ¿su condición física, su salud, su posición respecto a los vientos, su ropa? ¿Sus ganas de vivir? ¿Por qué el boxeador noqueado caía de espadas aun con sus brazos en guardia y estando en la lona su cuerpo intentaba continuar en la contienda sin estar él consciente de hacerlo? ¿qué lo movía a intentarlo? ¿que parte en su interior le decía «levántate y continúa» aun cuando el resto de su cuerpo no reaccionaba? ¿Por qué mientras muchos árboles en el mismo camino murieron por el frío o por la sequía y un árbol que parecía sin vida renacía y florecía y hoy se erige saludando al cielo con sus ramas?

Nunca lo sabremos. Nunca tendremos las respuestas a todo esto. Pero quiza, en alguna medida son ejemplos de una expresión fuera de nuestra comprensión, dentro del espacio de lo excepcional o de lo divino.

Pirotecnia Amiga

Por: Alejandro Mantecón

En últimas fechas hemos sido testigos de una serie de accidentes con pirotecnia en México que han sido difundidos en distintas redes y noticieros. Cómo protagonista de esta actividad en México, y congruente con nuestra responsabilidad social, me veo obligado a ofrecer algunos comentarios a este respecto.

Es cierto que el uso de teléfonos móviles con cámaras ha facilitado la difusión de accidentes no solo en esta actividad sino en muchas otras algo que por muchos años el gremio intentó contener de manera discreta ocultando la gravedad de algunos eventos, también es cierto que una mayor demanda y mayores volúmenes de producción han generado accidentes más grandes con cada vez más dolorosas consecuencias. Existen algunas teorías sobre las causas que incluyen la calidad de las materias primas utilizadas, la compatibilidad de las sustancias, la gran cantidad de inventarios en almacén temporal, es decir en proceso, deficientes condiciones de seguridad o actos inseguros.

Lo cierto es que no existe una área de investigación seria o profesional de los accidentes que ocurren en México con pirotecnia por lo que muy difícilmente se puede conocer con exactitud la causa raíz de muchos accidentes evitando con ello muertes y heridos. De hecho, las áreas en las que han ocurrido accidentes son rápidamente alteradas afectando o desapareciendo evidencia que podría ser de utilidad.

Por otra parte existe en México un significativo número de pirotécnicos que trabajan de manera informal y que desconocen o evitan muchas de las medidas de control que podrían contribuir con cambios por el dimensionamiento de la actividad, la trazabilidad de las materias primas y el análisis de los productos ofrecidos al mercado. De esta forma los comerciantes que ofrecen materias primas, los talleres de manufactura y las personas que comercializan o realizan espectáculos operan muchos fuera de la formalidad fiscal pero, aun más grave, de la institucionalidad que podría ofrecerles mejoras. Esta actividad entonces tiene un costo: la muerte de muchas personas y un número no cuantificado de heridos cada año. Una pirotecnia con sangre. Que ni a las autoridades que contratan un espectáculo para las fiestas patrias o de invierno ni para los que adquieren pirotecnia para su uso personal parece importarles.

Sin embargo, existen muchas acciones que nos llenan de esperanza. Cada vez son más los pirotécnicos que quieren un cambio, una pirotecnia amiga, por eso personas como Paco Lleches ha propuesto un laboratorio que clasifique los productos y estandarice efectos y procesos, así como etiquetas confiables, por eso Colleen Patton preside un comité que crea nuevos estándares de competencias que elevan el nivel del personal que manipula productos pirotécnicos, generando técnicos cerificados, por eso Jorge Márquez ha trabajado por años en el desarrollo de un proyecto de norma oficial dedicada a la pirotecnia que sea una valiosa y necesaria guía a seguir, por eso Héctor Muskus ha ofrecido su plataforma CÁTEDRA para crear cursos que nos ayuden a diminuir accidentes, por eso Jorge Ferrando, Rodufbel Alvarado, Jesús Macías, Fernando Fuentes, Ary Urban, Carlos Andrés Pérez, Lino Flores, Pablo Hernández y Ernesto Norman se han sumado para crear vídeos prácticos y aportar ideas para aumentar la seguridad, por eso Gilberto Caballero y César Cantú trabajan aportando ideas sobre la sustentabilidad de la actividad en aspectos como medio ambiente y protección animal.

Los accidentes en la actividad pirotécnica nos duelen. Su visibilidad es la muestra de que debemos continuar con nuestro compromiso y con acciones concretas para realizar cambios que den como resultado productos más seguros y ambientalmente más amigables en su manufactura, en su traslado y almacenamiento y en su uso. Trabajamos para no ser tolerantes al riesgo. Trabajamos por una pirotecnia confiable, generadora de empleos dignos, que preserve la cultura y el arte, que promueva valores y la sana convivencia, a esto le llamamos pirotecnia amiga.

Zacatecas 2021-2026

Por: Alejandro Mantecón

Juan Burgos escribió el 25 de octubre del 2018 en su cuenta de Twitter un hilo “10 pistas sobre la “consulta” para el nuevo aeropuerto que podría adelantar, sobre cómo sería el entonces próximo gobierno de López Obrador” en el que en 10 pasos describía lo que a su juicio sería el modelo que seguiría el presidente, muchos de los cuales se apegan hoy a la realidad que vive nuestro país.

En Zacatecas tenemos varios problemas serios, la seguridad es uno de ellos. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) en el que Fresnillo (94.3%) y Zacatecas (86.1%) ocuparon el 1ero y 5to nivel nacional en la percepción de peligro por sus habitantes. Pero esto no es exclusivo para estos municipios, Ojocaliente, Pánfilo Natera, Montescobedo, Valparaíso, Pánuco, Villa de Cos o Jeréz son también regiones con problemas graves de seguridad.

En materia económica la situación no es distinta, mientras que el PIB en 2019 de estados vecinos como el de Aguascalientes fue de 222,652 el de San Luis Potosí de 269,397 o el de Jalisco de 925,372 el de Zacatecas fue solo de 144,731 millones de pesos según el INEGI. Estos datos son el resultado de un atraso que repercute en faltas de oportunidades de desarrollo y generación de bienestar que afortunadamente, en una importante medida, son paliadas mediante la recepción de remesas que en el año 2020 representaron más de $40,604.4 millones de dólares según el Banco de México.

La agricultura, una de las principales actividades económicas del estado, está siendo afectada por el cambio climático. No solo temporales más áridos han afectado la región sino que además lluvias atípicas, con descargas más rápidas han causado daños a los sembradíos y cosechas sin que en el estado haya un grupo de trabajo coordinado que estudie los efectos que tendrá el cambio climático especialmente en una cuenca con un estrés hídrico grave. Por otra parte la minería, otra de las actividades económicas principales del estado, ha migrado sus oficinas administrativas y domicilios fiscales fuera del estado, sumando a este descalabro la extinción del fideicomiso que sustentaba el Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros.

Finalmente la educación es un tercer problema que daña no solo el presente sino, y lo que es más grave, el futuro de nuestra entidad. Con una tasa de informalidad laboral superior al 61.6% y con un índice de pobreza del 83.2% de la población en el 2018 (fuente: CONEVAL) entendida está como rezago educativo, pobre acceso a servicios de salud, limitado acceso a la seguridad social, baja calidad y espacios de vivienda, limitados servicios básicos en la vivienda y bajo acceso a la alimentación nos encontramos ante una terrible ecuación: la nula o mínima oportunidad que tienen los niños a utilizar computadoras e internet, en este periodo de COVID, atrasa y obstaculizará la oportunidad de miles de niños ante otros de otros estados y países.

Ante este preocupante diagnóstico y retomando a Juan Burgos ¿cuáles pueden ser las “pistas” del nuevo gobierno estatal en Zacatecas?

  1. Serán buenos para comunicar pero muy malos para operar y trabajar. Se verá mucha improvisación y frecuentemente caerán en errores.
  2. No escucharán a voces críticas. Se carecerá de un proyecto integral sustentable.
  3. Darán preferencia de atención y consulta a los municipios donde Morena es fuerte electoralmente. Las zonas contrarias a Morena, serán ignoradas.
  4. Confiarán, apoyarán y difundirán únicamente en posicionamientos y documentos que alienten o beneficien los trabajos del gobierno estatal.
  5. Serán muy poco transparentes en cuanto a la aplicación del gasto. Gasto que se negociará políticamente con el centro de manera tortuosa.
  6. Argumentarán a favor de los proyectos de su gobierno sin miedo a usar mentiras, verdades a medias, falacias o datos inexactos.
  7. Tratarán de censurar o de inhibir las opiniones críticas o contrarias al gobierno, por medio de tácticas de intimidación, difamación y descalificación en medios y redes sociales.
  8. Culparán a otras administraciones, a otros actores o a otros factores de los resultados negativos de la gestión.
  9. Habrá una sobre fiscalización sobre la población no pobre y no vulnerable: 271,100 personas que representa el 16.8 % de la población total del estado.